lunes, 10 de diciembre de 2012

El Árbol de los Deseos


El árbol de los deseos.-

Esta Navidad algo muy especial vamos a preparar,
queremos crear El Árbol de los Deseos en cada lugar.
Con tus manos lo vamos a realizar,
Sólo tienes que empezar a dibujar.
Cuando esté pintado lo vamos a decorar
Con muchas bolas con frases que recordar.
¿Tu que deseas?¡ Lo puedes contar!,
Sólo necesitas escribir sin más.
Yo quiero que todos puedan disfrutar
Y junto a nosotras, cantar y bailar.











Ojala pudiésemos meter el espíritu de la Navidad en cada una de las bolas del árbol, y todos los meses romper una para poder disfrutarlo.




martes, 4 de diciembre de 2012

mi abuel@ es únic@




Hoy día 30 de Noviembre, se ha llevado a cabo la actividad denominada “Mi abuel@ es únic@”, en el colegio Ramón Medina de la Ventilla.
A las 9.00 de la mañana llegábamos cargaditos de ilusión hasta este centro educativo, para compartir con los más pequeños, unas horas mágicas.
El recibimiento al elenco de teatro ha sido muy efusivo, ya que las abuelas estaban muy bien disfrazadas para la ocasión.
Lo primero que hemos visto han sido los trabajos de los más chiquitines, que han dejado en las paredes del sum el reflejo de su familia. Unas clases mediante el dibujo y otras con fotografías.
La Educadora Sociofamiliar, ha explicado el motivo de la actividad junto con los derechos de l@s niñ@s, y esto ha dado paso a la lectura de las cartas escritas desde el corazón a l@s abuel@s.
L@s protagonistas de este encuentro intergeneracional, se han emocionado al escuchar todo lo que l@s niñ@s quieren a sus abuel@s, algunos nietos han tenido delante a sus abuelas, otros no han tenido esa suerte , pero aún así, han recordado que ese abuelo tan maravilloso ,que ya no nos acompaña ,también hizo mucho por él cuando estaba aquí.
Después de las cartas ha llegado la hora de los teatrillos y han resultado muy muy muy entretenidos y divertidos.
Seguidamente chaquetones, cacerolas, tapaderas y al patio….todos a cantar los derechos a ritmo de rap. “ESTOS DERECHOS, LOS VAMOS A CANTAR.ESTOS DERECHOS, LOS VAS A DISFRUTAR”.
Ya poco nos quedaba, nada más que un pequeño examen sobre los derechos para aclarar si se han entendido o no y parece ser que sí.
La actividad final ha sido muy bien acogida por todos. Primero hemos aprendido como y porqué las abuelas hacían jabón, y esto a dado paso al taller de jabones de glicerina con el que hemos disfrutado de lo lindo.
Hoy día 30 de noviembre, nos hemos acercado hasta un colegio para llenarlo de actividad intergeneracional y disfrutar sea cual sea nuestra edad.




Myriam Armela

Siempre ten presente que la piel se arruga, el pelo se vuelve blanco, Los días se convierten en años... Pero lo importante no cambia; tu fuerza y tu convicción no tienen edad. 

CHARLA ENTRE UNA ABUELA Y SU NIETA
 Era un día soleado de otoño la primera vez que Bárbara se fijó en que la abuela tenía muchísimas arrugas, no sólo en la cara, sino por todas partes.
Bárbara: Abuela, deberías darte la crema de mamá para las arrugas.
La abuela sonrió, y un montón de arrugas aparecieron en su cara.
Bárbara: ¿Lo ves? Tienes demasiadas arrugas
Abuela: Ya lo sé Bárbara. Es que soy un poco vieja... Pero no quiero perder ni una sola de mis arrugas. Debajo de cada una guardo el recuerdo de algo que aprendí.

A Bárbara se le abrieron los ojos como si hubiera descubierto un tesoro,
Abuela: Mira hija, (le enseñaba la arruga) en esta arruga guardo el día en que aprendí que era mejor perdonar que guardar rencor, o esta otra que dice que escuchar era mejor que hablar, esta otra enorme  muestra que es más importante dar que recibir o está muy escondida que dice que no hay nada mejor que pasar el tiempo con los niños...
Desde aquel día, a Bárbara su abuela le parecía cada día más guapa, y con cada arruga que aparecía en su rostro, la niña acudía corriendo para ver qué nueva lección había aprendido. Hasta que en una de aquellas charlas, fue su abuela quien descubrió una pequeña arruga en el cuello de la niña:
Abuela; ¿Y tú? ¿Qué lección guardas ahí?
Bárbara se quedó pensando un momento. Luego sonrió y dijo
Bárbara: Que no importa lo viejita que llegues a ser abuela, porque.... ¡te quiero!